Seguramente es cierto que nada es demasiado difícil si se cuenta con las herramientas adecuadas. Sin embargo, seleccionar la herramienta correcta para la tarea en cuestión y cómo se utiliza, en general depende de quién la vaya a utilizar.
Este es el caso de las Ciencias Biológicas, campo en constante evolución, en el que la selección del equipo de laboratorio adecuado es un paso importante del proceso de investigación. Los métodos rutinarios de la investigación en las Ciencias Biológicas, como la microbiología y la biología molecular, han permitido a los investigadores tener una mejor comprensión de los organismos vivos y de cómo funciona la vida. En consecuencia, los investigadores se esfuerzan continuamente por encontrar nuevas aplicaciones que puedan realizarse con sus equipos esenciales. Con estas aplicaciones se han logrado muchos descubrimientos positivos, como el tratamiento y la prevención de enfermedades, la generación de nuevos productos proteínicos y la manipulación de plantas y animales para conseguir los rasgos fenotípicos deseados.
Concretamente, algunas técnicas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la electroforesis y la clonación celular son métodos que se realizan en los procesos de trabajo de la biología molecular. Muchas de estas técnicas han recorrido un largo camino para proporcionar a los científicos un mejor conocimiento y mayores capacidades de las que nunca antes habían tenido. Un ejemplo de ello es el Proyecto Genoma Humano, fruto de una colaboración a nivel mundial durante 13 años y completado en 2003 por científicos e investigadores con el objetivo de secuenciar los tres mil millones de pares de bases del genoma humano, la secuencia completa de ADN del cuerpo humano. Otro ejemplo más reciente son las CRISPR (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas), una técnica de edición de genes utilizada para realizar modificaciones precisas en el ADN.
Según el protocolo en cuestión, hay varios requisitos que se deben considerar al elegir el equipo de laboratorio correcto. Al realizar extracciones o eliminar restos celulares durante la purificación de proteínas, se necesita una centrífuga de temperatura controlada con una FCR (fuerza centrífuga relativa) alta. También puede haber situaciones en las que se procesen materiales infecciosos o radiactivos y el usuario deba tomar medidas de precaución para protegerse.
Para realizar muchos de estos procesos rutinarios o avanzados, los investigadores pueden ahora recurrir a un socio de confianza, Ohaus Corporation, en sus necesidades en equipos de laboratorio. Ohaus ha lanzado recientemente una línea completa de equipos de laboratorio de sobremesa, entre los que se incluyen las centrífugas de microlitros de alta velocidad de la serie FC5515. Las FC5515 son centrífuga de alta calidad que están disponibles en modelos refrigerados y no refrigerados. Los investigadores pueden elegir entre una amplia variedad de rotores, incluidos los de alto rendimiento o los sellables, adecuados para el procesamiento de muestras peligrosas.
Con los nuevos avances de la investigación en las Ciencias Biológicas, es emocionante observar cómo evoluciona este campo y cómo OHAUS estará ahora en la mesa del laboratorio en cada paso del proceso para dar con el próximo gran descubrimiento.